SusiSweetDress

Tal y como adelantaba en el post del lunes, el viernes pasado fui por primera vez a un mercado SusiSweetDress, y fue toda una experiencia.

Como todos los proyectos hechos con amor, el de SusiSweetDress nació de una ilusión: de la ilusión de Susi (la fundadora) por compartir con sus amigas los vestidos y complementos vintage que encontraba en sus viajes por el mundo. Pero lo que empezó siendo una cosa entre amigas, a pequeña escala, se ha acabado convirtiendo en todo un fenómeno, y en una cita obligada para todas aquellas chicas amantes del look de los 50.

La verdad es que es un concepto y una experiencia singular. No hay ninguna tienda SusiSweetDress, los productos los encontrarás solamente en sus mercados, y tampoco hay una fecha para el próximo showroom, ni un lugar fijo. Para enterarte del día y lugar del siguiente, puedes dejarles tu correo para que te informen, o estar atenta a las redes sociales, donde seguro, segurísimo, van a hablar de ello.

Otro toque distintivo, y que me gusta, es que los vestidos, faldas, blusas y complementos que encontrarás, solamente los encontrarás allí. Son únicos, y no hay dos vestidos iguales. Esto también crea situaciones graciosas como que te estés probando un vestido y veas que el que se está probando la chica de al lado te encaaaanta, con lo cual te pases los siguientes 10 minutos observándola disimuladamente, deseando que deje el vestido para poder probártelo tú (esto a mí no me ha pasado, eh? ;p), o que te pregunten directamente si vas a quedarte con este vestido porque es monísimo y, si no te lo quedas tú, me lo quedo yo (al final, más práctico y rápido que la primera técnica).

En esta ocasión, el mercado se celebraba en el patio de la escuela Nostra Senyora de Lurdes y el gimnasio del colegio hizo de probadores improvisados. Lo cierto es que, con la buena temperatura que hacía, el lugar era todo un acierto.

Y no sólo el sitio estaba bien elegido, habían adornado el patio con flores de papel y con un photocall súper bonito a cargo de Amaia Arrazola. Había una zona de mesitas y sillas para que los más peques se distrajeran dibujando y pintando, y una pequeña barra donde servían cervezas y mini botellas de cava de Anna de Codorniu, junto con galletas Cuétara, bocadillos de Nocilla y chuches, para los sacrificados acompañantes de las chicas que esperaban pacientemente a que ellas se decidieran con cuál de los vestidos se quedaban, o para las chicas mismo, que ya se sabe que una sesión de compras también puede ser dura ;) Todo esto amenizado con música de fondo bien alegre, que mantenía el buen humor y el entusiasmo.

A pesar de esto, reconozco que, cuando llegué, me abrumé un poco. Hileras e hileras de vestidos y faldas colgando y no sabía ni por donde empezar. Suerte que iba con una veterana en cuanto a SusiSweetDress se refiere, que me dijo: empieza a mirar y, vestido que te guste, vestido que coges para probarte porque, si lo buscas después, ya no lo encontrarás! Así que hice caso y me dejé llevar. Decenas de probados más tarde, acabé disfrutando de una Moritz bien fresca, con dos vestidos y una camiseta en la bolsa, mientras observaba y me contagiaba de la animación y alegría que había a mi alrededor. 

La verdad es que el concepto que ha creado me encanta y pienso que es realmente de admirar ver el número de gente que llega a movilizar y qué "fácil y fluido" sale todo (para nada cuestiono la cantidad de horas y esfuerzo que seguro han tenido que invertir para que funcione pero, desde fuera, la sensación es de ligereza). Se constata una vez más que las cosas hechas con cariño, ilusión y dedicación sólo pueden salir bien.

Mis más sinceras felicitaciones a SusiSweetDress y, sin lugar a dudas, nos vemos en el próximo mercado!!

Feliz miércoles! :)

pd. Si te has perdido este mercado y no te gustaría tener que esperar al próximo, organizan experiencias personales, si reúnes un grupo de amigas. En su web, encontrarás más información: http://www.susisweetdress.com