Hace unos días, hojeando una revista, vi un artículo acerca del Café Emma que me gustó, así que esta semana me he decidido a hacerle una visita.
En pleno centro de Barcelona (Pau Claris, 142, entre Valencia y Aragón), su interior parece un pequeño oasis de tranquilidad si se compara con el caos constante y ritmo frenético de la ciudad que se observa al cruzar la puerta y salir a la calle.
La cafetería, de propietarios franceses, se inauguró en septiembre de 2011. Al entrar, tienes la sensación de haberte trasladado a un petit café del barrio de St. Germain, en París. El interior es grande, con luz tenue, y esa mezcla de elegancia y romanticismo que caracteriza a los franceses. Y la música también acompaña: entre el jazz y el soul, a lo Diana Krall, pero en versión francesa.
El horario de apertura es de 11.30h a 13.30h, de 16h a 20.30h y de 23h a 00h, de lunes a domingo. Aparte de tomarse un café, también tienen un rincón de boulangerie, y además se puede comer (hay una pequeña carta que pone el acento, sobre todo, en los postres), eso sí, ¡hay que comer prontito!
Si a alguien le apetece experimentar Francia en medio de Barcelona, ¡Café Emma es el lugar indicado!