vale, se acabaron las fiestas, los regalos, los excesos, las comilonas, las reuniones familiares… y empiezan el comer obsesivamente sano (por lo menos hasta que se vaya la culpabilidad), el ir al gimnasio un mínimo de 3 veces por semana y el intentar no gastar un euro hasta dentro de 4 meses como muy pronto, o esta soy solo yo? espero que hayas pasado unas felices fiestas y que afrontes el nuevo año con energía e ilusiones renovadas.
el post de hoy hace tiempo que lo quería escribir pero lo había ido dejando pasar… hasta ahora. sabes esa sensación que tienes cuando estás haciendo una tontería y eres plenamente consciente de ello? eso que dices "vale, voy a hacer una gilipollez pero me apetece hacerla". pues eso fue exactamente lo que hicimos Rícard y yo cuando estuvimos en NY, una gilipollez.
si habías leído el post que publiqué sobre los cronuts (lo puedes ver aquí) en julio, sabrás que esta mezcla de croissant y doughnut nació en la pequeña pastelería del chef francés Dominique Ansel que tiene en el Soho de Nueva York, en mayo de 2013. y sabrás también que cada día se forman unas colas tremendas de más de 2horas antes de que abran la pastelería (a las 8h) puesto que solamente hacen 200 cronuts diarios (aproximadamente). pues cuando fuimos para EUA este otoño y estuvimos en NY se nos ocurrió la magnífica idea (de hecho, se ME ocurrió pero, de algún modo, pude convencer a Rícard de ello) de que, ya que estábamos allí, probáramos los cronuts de verdad, los que han inspirado después a un sinfín de pastelerías de todo el mundo para hacerlos también. así que sí, el sábado 2 de noviembre nos pusimos el despertador a las 4.45 am para salir del hotel a las 5.20 am y estar haciendo cola antes de las 6 am (en la página web de la pastelería recomiendan que, si quieres tener muchas probabilidades de comprar uno, vayas 2 horas antes de que abran, y un poco antes todavía los domingos que, al abrir a las 9h en lugar de a las 8h, se llena más rápido). cuando llegamos, a las 5.50 am, ya había unas 50 personas delante nuestro y la cola se fue alargando hasta superar las 200.
por suerte para nosotros, allí los Starbucks abren a las 6.30 am de modo que, a partir de esa hora, la espera se hizo más llevadera con medio litro de café calentito en el cuerpo porque, déjame decirte, estar de pie, quieto, 2 horas, un 2 de noviembre a las 6h de la mañana en NY no es nada agradable, lo puedo asegurar. de hecho, nos dimos cuenta que la gente iba a hacer cola súper preparada: con sillitas plegables, mantas, juegos de cartas, termos de café… claro, nosotros parecíamos doblemente tontos: por estar haciendo cola un sábado a las 6h y por no haber previsto ni el frío ni la espera.
de todos modos, hay que decir que a partir de las 7 am salió una empleada de la propia pastelería con un carrito de cafés, y fue invitando a todos los que estábamos esperando. y a las 7.30 am volvió a salir con unas pequeñas magdalenas recién salidas del horno, que también nos fue ofreciendo a la vez que nos explicaba cuál era el sabor de ese mes (hacen un único sabor que cambian cada mes y el de noviembre era dulce de leche, yei!!) y nos recordaba que solamente se pueden comprar un máximo de 2 cronuts por persona, así que la espera fue más entretenida, y fue todo un detalle por parte de la pastelería, la verdad.
cuando a las 8am abrieron por fin, nos hicieron pasar por turnos. la pastelería, además de los cronuts, tenía un surtido de dulces muy variado y apetecible aunque me parece mucho que ninguno de los que estábamos allí esperando se llevó otra cosa que no fueran cronuts. a pesar que el local dispone de unas mesitas y de un jardín pequeño en el interior para sentarse y comer allí, nosotros los pedimos para llevar debido a que la parte inteligente de la expedición (léase mi madre y mi hermano) nos estaba esperando a las 9.30am en otro starbucks para tomarse un café y probar este manjar tan codiciado.
aunque fue una tontería en mayúsculas levantarse tan pronto y hacer esa cola interminable añadiendo cansancio al cuerpo, fue una experiencia divertida que no me arrepiento para nada de haber hecho, especialmente en el momento que los probé porque estaban riquíiiiisimos, y lo dice una que es muy exigente con los dulces!
incluso hicimos un pequeño video con la experiencia que, si quieres, puedes ver a continuación:
si tú también eres de los/las que de vez en cuando le gusta hacer una tontería y tienes previsto ir a NY en breve, te dejo aquí los datos de la pastelería para que los puedas probar:
. dirección: 189, Spring Street, Manhattan (metros: C-E Spring Street/N-R-W Prince Street)
. horario: de 8am a 7pm, de lunes a sábado, y de 9am a 7pm, los domingos
feliz semana!!
pd. si has visto el video, habrás notado que en mi vida he hecho vídeos antes, este es el primero (excepto por este, que no cuenta porque era un montaje de fotografías). sé que el margen de mejora es muuuuuuuy amplio pero era una cosa que hacía tiempo que tenía ganas de probar así que espero aprender con un poquito de práctica
pd2. por pura curiosidad (y aburrimiento) pregunté al primero de la cola a qué hora había llegado y su respuesta fue… a las 3 am!!! es de locos o no es de locos? realmente esta ciudad tiene de todo, creo que por esto me gusta tanto :)
