Ha sido un viaje muy especial. Cierto que todos tienen sus anécdotas y curiosidades pero este ha sido verdaderamente único y no sabría decir exactamente por qué. Hemos hecho cosas diferentes y divertidas (algunas las iré contando en el blog) pero ha sido más que eso; me imagino que tiene que ver con estar los cuatro juntos y celebrar una fecha tan importante (por lo menos eso parece en el momento que la cumples. Después ya no importa tanto si son 19, 22 ó 25, pero cumplir 18 años hace especial ilusión). En todo caso ha sido un viaje muy intenso, que me hace sonreír cada vez que pienso en él.
He pensado en compartir algunos de los sitios que me han gustado particularmente de cada lugar. No tanto los puntos turísticos a visitar, sino cafeterías, restaurantes, tiendas... que, a mi modo de ver, tienen algo distinto.
Filadelfia ha sido el punto de partida. Aquí solo viajamos Rícard y yo. No la conocíamos pero una compañera de trabajo de Rícard nos apuntó muy amablemente cuáles eran los imprescindibles de la ciudad (su madre es de allí) y esto nos facilitó muchísimo la estancia. Esta primera parte ha tenido momentos muy bonitos: un paseo precioso por las boathouses una mañana de sábado mientras se celebraba una regata universitaria y había familiares, profesorado y alumnos animando a todos los equipos; un viernes por la tarde en el museo de arte de la ciudad escuchando jazz en directo y tomando una copa de vino sentados en la gran escalinata de la entrada; y, lo más especial, presenciar y formar parte de una misa gospel un domingo por la mañana. Yo no soy religiosa pero nos acercamos a esta iglesia afroamericana por recomendación de la compañera de Rícard porque era muy bonita de ver y vimos que había misa. Preguntamos si podíamos entrar y nos dijeron que sí. Yo había estado hacía 13 años en una misa Gospel en Harlem (NY), pero en aquel momento mi inglés era bastante justito y no entendí más que el "God bless you" y "Amen". Esta vez fue totalmente distinto: entendí prácticamente todo el sermón (aunque el acento de los afroamericanos me cuesta, todo hay que decirlo) y fue de una belleza increíble. No se trataba de "evangelizar" a nadie sino de compartir y estar agradecidos. Hicieron partícipes a todos los presentes, con especial atención a los niños, y llegando a pedir incluso que las personas que visitaban la iglesia por primera vez se levantaran para darnos la bienvenida. Ver a niños, mujeres y hombres tan arreglados (en especial las mujeres, con sombreros, guantes blancos... una elegancia exquisita), oír como los feligreses interrumpían el sermón del pastor para gritar un "amen" o un "that's right" y, sobre todo, percibir esa sensación de calidez, agradecimiento y comunidad... me emocioné en muchos momentos, fue un regalo realmente bonito.
De todos modos... esta es nuestra selección de cafeterías y restaurantes que más nos han gustado, por si alguna vez vas para allá y te apetece probar :)
- Chapterhouse caffe gallery. Como el nombre indica es una cafetería pero también galería de arte. Es un sitio muy tranquilo, con el calorcito del sol que entra a través de sus grandes ventanales y con olor de café recién hecho y bagel tostado. Tiene mesitas pero también unos sofás que se hunden deliciosamente e invitan a sentarte a leer un buen libro. Nosotros nos sentamos a desayunar en una barra que había delante de los ventanales, viendo la gente de la calle pasar y con los rayos de sol acariciándonos las mejillas (era de agradecer porque el frío que hacía en EUA era algo para lo que no estaba preparada). Al fondo del local había un jardín muy sugerente pero decidimos dejarlo para cuando volvamos y haga un poco más de calor :). Se encuentra en 9th Street con Bainbridge.
Y hasta aquí Filadelfia. La semana que viene será el turno de Boston! Que acabes de pasar una buena semana! :)