Este fin de semana ha sido prácticamente perfecto. Ha contenido todos los elementos que me gustan para un fin de semana: pareja, amigos, familia, nuevos descubrimientos, deporte y ratos tranquilos.
Digo que "prácticamente" perfecto porque la dosis familiar del fin de semana ha sido exclusivamente con la familia de Rícard ya que la mía ahora mismo está a unos cuantos miles de km y, no se me mal interprete, me gusta estar con la familia de Rícard, pero echo de menos la mía, eso es todo (soy una chica familiar, qué le vamos a hacer!).
Pero, a parte de esta nimiez, finde redondo! Empezamos el sábado yendo a correr (Rícard) y patinar (yo) por la Diagonal. Parece una tontería, pero hacía un montón de tiempo que quería ponerme los patines de nuevo y aprovechar el buen tiempo para hacer deporte al aire libre. De hecho, habíamos planeado hacer esto hará un par de meses casi, pero me puse enferma y me prohibieron el deporte, así que tuvimos que aplazarlo. Ahora me han dicho que puedo ir haciendo según note yo mi cuerpo y no sé en qué momento pensé que ir a patinar sería una cosa light y, por tanto, una buena manera de empezar. Ja! Acabé con la lengua fuera y deseando tumbarme en un banco, en el suelo o donde fuera! He querido pensar que, después de dos meses de hacer cero deporte, es normal que acabara así y espero recuperar el tono normal en breve. Aún así, a pesar de haber acabado totalmente K.O., me lo pasé genial. Me divertí, estuve a punto de meterme dos leches que hubieran hecho reír a más de uno (gracias Rícard por sujetarme y evitar un ridículo importante) y reviví la sensación tan gratificante y de bienestar que te queda después de una buena dosis de ejercicio. Cómo me gusta esta sensación!
Por la tarde fui con una amiga, Míriam, a conocer una cafetería/restaurante/tienda bastante chula y original que hay en la c/ Valencia y se llama Mar de Cava. Pretendo hacer un post sobre ella en breves pero, mientras tanto, adelanto una foto.
Y domingo por la mañana me entró la vena cocinitas e hice unas cookies para la comida familiar que teníamos en casa de Rícard. El día anterior ya había hecho un pastel pero, como íbamos a ser unos cuantos y, no nos engañemos, me apetecía hacer galletas, me puse en ello.
La comida fue súper bien; celebramos el día de la Madre (felicidades a todas las mamás, por cierto), comimos demasiado (sobre todo yo, que no sé ponerle el freno a los dulces) y nos pusimos al día de todo en la sobremesa.
Qué tal tu fin de semana? :)